Un Sargento del Ejército: La realidad del Trastorno De Estrés Postraumático

La guerra, desastres naturales, incendios, accidentes automovilísticos, atracos, secuestro, violación, son algunos de los eventos de mayor acontecimiento a nivel mundial, dichos eventos tienen algo en común y es que todos son percibidos como eventos traumáticos, ya que, afectan de alguna u otra manera la salud de la persona que lo experimenta. Las secuelas suelen ser demoledoras, para algunos representa un impacto en su vida, con el pasar del tiempo las consecuencias se incrementan llegando a desarrollar en muchos casos el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Es un trastorno emocional duradero que sigue a la exposición de una amenaza en la que se experimenta temor o desamparo. La victima reexperimenta el trauma, evita los estímulos asociados con él, desarrolla un aturdimiento característico de la receptividad emocional que tal vez sea muy perturbador para las relaciones interpersonales, al igual que una vigilancia y excitación incrementada.
Un dato curioso es que anteriormente en el DSM IV el mismo, estaba enmarcado dentro de los trastornos de ansiedad, ahora en el DSM V han decido abrir un nueva clase diagnóstica llamada "Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés" donde se ubica el estrés postraumático, aunque sigue caracterizándose por ansiedad extrema. Es un trastorno psiquiátrico que aparece en personas que han vivido un episodio dramático en su vida (guerra, secuestro, muerte violenta de un familiar...)
Tomo oportuno en este momento, señalar mis primeros pasos como especialista en psicología, donde los di en un Hospital Militarizado, Pablo fue uno de los casos que tuve que atender, para ese entonces él era un sargento destacado del ejército, una persona bastante reservada y discreta, haciendo de nuestros primeros encuentros una situación complicada, notaba la incomodidad que le generaba hablar sobre algunos temas en específico, era evidente para mí que su permanencia en el ejército era algo que le causaba cierta angustia, aseguraba que desde hace un tiempo difícilmente lograba conciliar el sueño, minutos después de cerrar los ojos imágenes impactantes aparecían en su cabeza como algo muy real, le preocupaba sus constantes estallidos de ira con sus familiares y compañeros de trabajo, estaba atento ante cualquier ruido por más mínimo que fuese, el evento que mayor alarma le ocasionó, fue uno que tuvo lugar mientras se duchaba, al escuchar un ruido que para él fue similar al de una detonación por arma de fuego, no dudo un segundo en salir corriendo para esconderse en su cuarto y prepararse para un ataque. Desde entonces prefería mantenerse en casa a solas.  
¿Pero, a qué se debe todo este comportamiento extraño de Pablo?
Como parte de su formación profesional, el ejército los manda constantemente a realizar cursos de supervivencia, estos se realizan en zonas boscosas por lo general, días sin dormir, cazar para poder comer, manejo de armas y explosivos, tortura física y psicológica son algunas de las tantas actividades que acompañan a estos cursos. Lo importante dentro de esta profesión es que la persona esté completamente capacitada para proteger y garantizar de modo permanente la soberanía de la nación, en especial, cuando exista alguna amenaza interna y externa. Muchos de los comportamientos que manifestaba Pablo se ajustan al cuadro sintomatológico del (TEPT), para él estos cursos de alguna manera representaron un evento dramático en su vida, haciendo complicada su adaptación con el entorno. 

Síntomas del TEPT

En algunos casos, la aparición de los síntomas puede producirse años más tarde de haber sucedido el acontecimiento dramático. Estos son los signos más característicos: 

• Rememoración del trauma (flashbacks), pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios en cualquier momento del día.

• Alucinaciones con la idea de que se repite el hecho traumático.

• Ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas, lugares o cualquier circunstancia que recuerde el acontecimiento. 

• El paciente suele evitar conversaciones, lugares, personas y, en general, cualquier cosa que pueda relacionarse con el trauma. 

• Palpitaciones, dificultad para respirar y secreción elevada de sudor cada vez que se recuerda el hecho desencadenante.


• Incapacidad para recordar detalles importantes del acontecimiento traumático. 

• Sentirse psíquicamente distante, entumecido y paralizado ante cualquier experiencia emocional normal.

• Perder el interés por las aficiones y diversiones. 

• Mostrar signos de hiperactividad: Dificultad para dormir, irritabilidad, incapacidad para concentrarse o alarmarse con mucha facilidad. 
Los síntomas duran un mes como mínimo y afectan a la capacidad del paciente para retomar su vida normal tanto en casa, como en el trabajo o en las situaciones sociales.

Causa

El TEPT, es el único trastorno cuya etiología se está completamente seguro: Alguien experimenta personalmente un trauma y desarrolla el trastorno. Sin embargo, que una persona desarrolle o no el TEPT es un aspecto sorprendentemente complejo que asocia factores biológicos, psicológicos y sociales. En palabras, como es el caso de otros trastornos en el estrés postraumático llevamos nuestra propia vulnerabilidad con nosotros, mientras mayor sea ésta, más probable es que desarrollemos el TEPT.
  1. · Una historia de ansiedad en la familia sugiere una vulnerabilidad biológica generalizada al TEPT. La personalidad y otras características, algunas de ellas al menos parcialmente hereditables, pueden predisponer a alguien a la experiencia del trauma haciendo que la persona se encuentre en situaciones (de riesgo) en las que probablemente ocurra el trauma.
  2. · Vulnerabilidad psicológica: la inestabilidad familiar es un factor que tal vez infunda un sentido de que el mundo es un sitio incontrolable y potencialmente peligroso, de manera que no es sorprendente que los individuos de familias inestables se hallen en riesgo de desarrollar el TEPT si experimentan traumas.
  3. · Factores sociales y culturales: estudios han demostrado que, cuando una persona cuenta con un fuerte grupo de apoyo entre las personas que lo rodean, es mucho menos probable que desarrolle el TEPT después del trauma.   
Tratamiento

Los tratamientos que han demostrado una mayor eficacia del estrés postraumático son los basados en procedimientos cognitivo - conductuales, si bien es un ámbito en el que se requiere mucha más investigación. Se ha de tener en cuenta, que el tratamiento puede presentar diferencias significativas de un caso a otro, no sólo, como es natural, en función de las características de las personas, sino también en función de los hechos traumáticos desencadenantes: no produce los mismos efectos una agresión sexual, que una catástrofe natural. Los tratamientos suelen desarrollarse individualmente, aunque en función del caso y del momento, puede estar indicada la terapia grupal. La duración de los tratamientos oscila normalmente entre seis meses y un año, en otros pueden ser más largos, ya que tienden a volverse más crónico. Diversos estudios indican que si, los afectados reciben asistencia en el tiempo de aparición de los primeros síntomas, se reduce drásticamente la posibilidad de desarrollar el trastorno.

Referencias

Durand, M. y Barlow, D. (2010), Psicopatología. Un enfoque integral de la psicología anormal.  


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